En cierta ocasión una señora mayor me preguntó: “Padre, ¿es malo invocar a los muertos? Porque una vecina me dijo que si yo tenía necesidad de comunicarme con un difunto que ella conocía una persona que se dedicaba a eso y que ella me podría ayudar; yo le dije que ese tema no me interesaba, y también le dije que, según yo tenía entendido, ese tipo de prácticas estaba prohibido por la Iglesia, ella me dijo que no, que la Iglesia las permitía, pero no le creí, aunque me quedó la duda, por eso mejor quise venir a preguntar”, yo le respondí: “Invocar el alma de un difunto para comunicarse con él es un pecado. Según la enseñanza de la Iglesia, invocar a los muertos, en el sentido de buscar comunicación directa con ellos a través de medios como sesiones espiritistas, ouija o similares, se considera un acto pecaminoso”.
Invocar a los muertos es una práctica prohibida por varias razones:
+ Razones Teológicas y Doctrinales
- Prohibición Bíblica:
La Biblia explícitamente prohíbe la consulta de los muertos. En Dt 18,10-12 se dice: “No ha de haber en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, que practique adivinación, astrología, hechicería o magia, ningún encantador ni consultor de espectros o adivinos, ni evocador de muertos. Porque todo el que hace estas cosas es una abominación para Yahveh tu Dios y por causa de estas abominaciones desaloja Yahveh tu Dios a esas naciones delante de ti”; Is 8,19 también advierte: “Y cuando les dijeran: «Consulten a los nigromantes y a los adivinos que bisbisean y murmujean; ¿es que no consulta un pueblo a sus dioses, por los vivos a los muertos?»”.
- Enseñanza del Catecismo de la Iglesia Católica:
El Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) en el número 2116 advierte contra la práctica de adivinación: “Todas las formas de adivinación deben rechazarse: el recurso a Satanás o a los demonios, la invocación de los muertos u otras prácticas que falsamente suponen ‘desvelar’ el futuro… Las prácticas espiritistas contradicen el honor, el respeto y el amor que debemos solo a Dios”.
El CIC en el número 2117 también menciona: “Todas las prácticas de magia o de hechicería, mediante las cuales se pretende domesticar las potencias ocultas para ponerlas al servicio del hombre… son gravemente contrarias a la virtud de la religión”.
- Fidelidad a Dios:
Invocar a los muertos es visto como una infidelidad a Dios, quien es el único que tiene poder sobre la vida y la muerte. En lugar de buscar ayuda o consejo en los muertos, los católicos son llamados a poner su confianza en Dios y a buscar su guía a través de la oración y los sacramentos.
- Distinción con Oración por los Difuntos
Es importante distinguir entre invocar a los muertos y orar por los difuntos. La Iglesia fomenta las oraciones por los difuntos, pidiendo a Dios que les conceda el descanso eterno y la purificación en el Purgatorio, si es necesario. Esto no es lo mismo que intentar comunicarse con ellos o buscar su consejo directo.
Conclusión
Según la enseñanza de la Iglesia, invocar a los muertos en un intento de comunicarse con ellos o buscar su consejo a través de prácticas ocultas es considerado pecaminoso y contrario a la fe cristiana. Los fieles son llamados a confiar en Dios y a buscar su guía a través de medios legítimos como la oración, los sacramentos y la consulta con la enseñanza de la Iglesia.
Hasta la próxima semana, primero Dios.
Pbro. Eduardo Michel Flores.
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