Y qué esperar de este Pentecostés tan esperado?

El 2020 ha tenido un inicio de año difícil y diferente, no sólo por esta pandemia.
Al igual que los apóstoles de aquella época, también ellos se encontraban encerrados asustados y temerosos de salir a la calle,  ahora nosotros nos encontramos en una situación similar, no queremos salir por miedo a que nos pase algo!

Pero no fue hasta después de recibir al Espíritu Santo sobre sus cabezas, la parte más sensible del ser humano,  que pudieron recibir la sabiduría y el conocimiento,  el valor y ese empuje que los cambió por completo.

En esta Pascua que hemos celebrado, sin duda alguna,  ha sido única , distinta!
Nunca antes se había celebrado una Semana Santa como esta,  ni habíamos celebrado un Triduo Pascual como este, transmitido por Facebook.  Tampoco el Santísimo Sacramento había salido a visitar los hogares…

Es que acaso, no nos hemos dado cuenta que algo muy grande viene hacia nosotros?

Qué tanto me he perdido?

Qué parte no entiendo ?

Cuándo fue que me quedé dormido?

Jesús nos pidió velar con El, manteniéndonos despiertos, pero parece que seguimos empeñados en escondernos huyendo de esa Cruz.

En esta próxima venida del Espíritu Santo, para ser preciso faltan sólo unos días para esto, también será un Pentecostés diferente!!!

Dejémonos sorprender por Cristo…   Salgamos de estas cárceles, bailando y cantando, como los apóstoles.

No fue sino hasta después de haber recibido al Espíritu Santo, que se les velaron los ojos del alma, comprendieron ahora el significado de la Cruz de Cristo!

Entendieron la enorme riqueza  que podemos adquirir a través de esa Cruz,
la qué antes les daba terror.

Fue hasta entonces, que se llenaron de valor, de energía,de entusiasmo por salir a predicar y ahora ya no les importa padecer, ser golpeados, encarcelados, incluso sufrir penas, agonías, angustias y dolor por Cristo!

Hubo un cambio, muy notorio entre el antes y el después de Pentecostés.

Hubo un punto de profundización de los apóstoles, porque anteriormente ya lo habían abandonado en Getsemani, incluso Pedro lo había negado tres veces, sin embargo ahora sale y lleno del Espíritu Santo habla a la gente!

Sigue la consigna encomendada por Jesús…
“Salgan y prediquen el evangelio a todo el mundo!”

Solo basta abrazarnos a esta Cruz de Cristo para que nuestra barca no so sobre y no se hunda en medio del mar.

Solo de esta manera podemos aferrarnos a que el dolor y el sufrimiento, así como la gloria, van clavados a  esta Cruz.

Teniendo un motivo y mucho amor a Cristo, es como el sufrimiento puede llegar a ser como abono para nuestra vida espiritual.

No es más que renunciando a mis necesidades, que empezaré a vivir este gran amor.

Parecería una locura pensar que en el sacrificio, en el dolor, en la enfermedad y en el padecer, puede uno encontrar esta alegría y ésta satisfacción.

Parecería que estamos locos por querer sufrir estas penas.

Pero…   Cómo podemos transformar estos miedos en valentía?

Qué estamos anhelando con esta nueva venida del Espíritu Santo?

Estoy listo y estoy dispuesto a recibirlo dentro de mí ?

Sin duda alguna este Pentecostés…

Nos traerá una gran sorpresa!!!

SAL 🕊