Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. 

Yo obro milagros en proporción del pleno abandono en Mí y a la ausencia de tus preocupaciones. ¡Yo derramo Tesoros de Gracia cuando tú estás en la plena pobreza (necesidad de Mí)! Si aprecias tus recursos, por pocos que sean, o si los  buscas, te hallas sólo en el campo natural de las cosas, que es a menudo frecuentemente obstaculizado por Satanás. Ningún razonador o ponderador ha hecho Milagros, ni siquiera entre los Santos: obra Divinamente quien se abandona a Dios. 

Cuando veas que las cosas se complican, di con los ojos del alma cerrados: “Jesús,  ocúpate Tú de ello”. Y distráete, apártate de ti porque tu mente es penetrante… y  para ti es difícil ver el mal que te afecta y tener confianza en Mí. Haz así para con todas tus necesidades; obra así siempre y verás grandes, continuos y silenciosos milagros. Te lo aseguro por mi amor. Y Yo me ocuparé de ello, te lo aseguro

Oh Jesús, yo me rindo a Ti, me abandono en Ti, ¡ocúpate de todo! (Repítelo 10 veces)

María, Madre mía, soy tuyo ahora y siempre. 

A través de ti y contigo, siempre quiero pertenecer completamente a Jesús. Amén.