Cuando Dios pone sus ojos en mi, cuando su Santa mirada me ve, todo cambia, los males huyen, las penas se mitigan, las ofensas se perdonan, cuando Dios pone sus ojos en mi, soy todo, después de no ser nada, me salen alas, me vuelvo flor y estoy perfumada.
Los ojos de Dios son bendiciones. Aunque no hablen no tengan palabras, ya estoy bendita en todo y en mi vida se resuelve todo, todo encuentra el camino y mi cuerpo se calma se curan mis males, no tengo hambre porque estoy llena de Dios.
La Paz del Señor es la gracia pura y esos ojos me elevan el alma como hoja que se revolotea con el viento.  Toda pena huye  y solo soy gozo que viene del  cielo cuando Dios pone su mirada en mi, soy palabra soy verso, por que Dios es inspiración, con los ojos de Dios, yo soy…  hija de Dios
Elvia