Soy una anciana, bueno casi, pues aún no tengo los noventa, pero cuando los tenga seré eso lo sé.
Hoy solo se que “no soy joven” más, que alegría es estar viva, sentir todo, en el grado justo que debo sentir y vivir mis amores que son mi familia, mi esposo amado, mis hijos adorados y mis nietos mimados, mis amigas queridas, el mundo que me rodea y sobre todo mi amor a Dios”
Mi Fe, mis pensamientos, mi oración, pues soy una madre que siempre ha luchado por dar lo mejor de mi a mis hijos, desde bebés . Y después de hombres y a sus familias, mis nietos y hoy sigo luchando y pidiendo más que nunca. La oración y bendiciones es constante como constante es el peligro.
Yo por eso me cuido y por ellos soy feliz , no me quejo.
Para no darles preocupación los saludo les doy bendición y ánimos, sé que somos su ejemplo, su sostén en la Fe, somos un estímulo, ejemplo del vivir , los queremos y si nos cuidamos, ellos están bien sin preocuparlos
Aún encerrados , porque somos libres no hay barrotes, tenemos libertad este encierro es voluntario es para evitar contagios y para tranquilidad.
La responsabilidad cuesta, más la respuesta es la vida .
Por eso soy feliz, tengo luz, sol y vida, tengo compañía y alimentos y tanta suerte de tener vida la que debo cuidar.
Gracias Dios por cuidarnos, por derramar tu bondad.
Todos los días yo pido por esta familia mía y por toda la humanidad.
Perdón pido por no estar triste, solo disfruto la vida que me da el Señor.
Porque es una gracia que aprovecho para pedir por mi familia y no darles problemas y solo decirles que los amo.
Gracias y como dije al principio: “Soy mayor, no soy vieja, solo soy una joven muy madura, muy madura.”
Elvia