Yo te amo Señor…
con mis lágrimas
te ofrezco mi amor
y mi dolor,
para que enjugues tus ojos sedientos de cariño!

Yo te ofrezco mi amor y mi dolor por las almas que te son arrebatadas y que se pierden.
Aquí estoy… Todo tuyo, haz conmigo parte de esa cruz que te soporta
y te mantiene de pie,
por amor a la humanidad.

Toma mis lágrimas en ese cáliz y recibe en ellas el sacrificio que te ofrezco, toma mi dolor, mi esfuerzo que me hace grato a ti.

Te amo en el dolor,
en el martirio,
en lo íntimo, crucificado…
y si mas me prensaras
y me despedazaras
mas te amaría…
¡ Vida de mi vida!

Te amo Señor,
sin pretender siquiera
que me hagas caso…

Es una necesidad
para mi vida
el amarte,
eres mi aliento Jesús,
mi respiración,
mi corazón mismo.

Virgen Santísima… Amadísima Madre mía, reina al pie de la cruz, mezcla mi corazón con el tuyo para santificar mis lágrimas con las tuyas.

Amén

SDA