Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. 

Mira, ¿tú ves que la enfermedad apremia en vez de menguar? No te turbes, cierra los ojos y dime con confianza: hágase tu Voluntad, “Jesús, ocúpate Tú de ello”. Te digo que así lo haré y que intervendré como médico, y que hasta obraré un milagro cuando fuere menester.

¿Ves que el enfermo empeora? No te desanimes, sino cierra los ojos y di: “Jesús, ocúpate Tú de ello”. Te digo que Yo me ocuparé, y  que no hay medicina más poderosa que una intervención Mía de Amor. Me  ocuparé de ello sólo cuando cierres los ojos

Oh Jesús, yo me rindo a Ti, me abandono en Ti, ¡ocúpate de todo! (Repítelo 10 veces)

María, Madre mía, soy tuyo ahora y siempre. 

A través de ti y contigo, siempre quiero pertenecer completamente a Jesús. Amén.