Una vez un señor me preguntó: “Padre, ¿se puede ser católico y masón a la vez?, porque me acaban de invitar a pertenecer a la masonería, yo dije que no, porque yo sabía que no se puede ser católico y masón a la vez, pero me dijeron que sí se podía, que no hay problema, yo, como no sé mucho sobre el tema, no supe qué responder, por eso vine a preguntarle”, entonces yo le dije: “Efectivamente, según la enseñanza de la Iglesia, no se puede ser católico y masón a la vez, existe una prohibición para los católicos de unirse a la masonería, ya que dicha unión se considera un pecado grave desde el punto de vista doctrinal. La pertenencia consciente a una logia masónica, así como la adopción de sus principios, contradice la doctrina católica y entra en conflicto con la fe”.

La masonería es una asociación que adopta un credo filosófico que no es cristiano. Es decir, los masones creen en un Dios que no es el Dios personal de Abraham, Isaac, Jacob y de Jesucristo. Más bien, creen en una entidad, un demiurgo. Otro elemento importante es la posición sobre Jesucristo, que para ellos no es el Hijo de Dios que se hizo carne para salvarnos. Además, en algunos grupos masónicos, el conocimiento, la ciencia y la actividad de la razón son solo para un grupo de iniciados, es decir, un grupo particular de personas. En este sentido, la masonería tiene vertientes gnósticas, relacionadas con la herejía cristiana de los primeros siglos.

Un católico se encuentra en un estado grave de pecado al unirse a la masonería, porque se une a una corriente filosófica que niega al Dios en el que nosotros creemos. Al hacerse masón acepta elementos de fe, de orientación de vida, de filosofía, que son la negación del cristianismo. La masonería siempre ha mostrado una fuerte oposición a la Iglesia, promoviendo el anticlericalismo, obstaculizando y dificultando la actividad de la Iglesia.

La Iglesia condena explícitamente la masonería y decreta la excomunión a un católico que se hace masón, ya que la masonería profesa principios contrarios a los de la fe cristiana. Quien acepta la masonería no puede considerarse cristiano ni presentarse como tal. Quien se hace masón comete un pecado grave, pesa sobre él la pena de excomunión, por lo que no puede recibir la Eucaristía.

Razones por las que no es compatible la pertenencia a la Iglesia Católica y a la masonería, al mismo tiempo.

  1. El relativismo y el subjetivismo son convicciones fundamentales en la masonería.
  2. El concepto masónico de verdad niega rotundamente la posibilidad de un conocimiento objetivo de la verdad.
  3. El relativo concepto masónico de religión: todas las religiones expresan la verdad sobre Dios.
  4. El concepto masónico del gran arquitecto del Universo es deísta, un Dios que no es un ser personal.
  5. El concepto masónico de Dios no admite la posibilidad de una verdadera revelación de Dios.
  6. El concepto masónico de tolerancia con las personas y con las ideas, aunque sean contradictorias.
  7. Los rituales masónicos dan la impresión de ser sacramentos.
    h. El concepto masónico sobre el hombre perfecto: lo que vale no es la gracia sino la virtud, en un sentido de auto redención, que no deja lugar para la doctrina sobre la justificación.
  8. La espiritualidad masónica pide a sus adeptos una total y exclusiva pertenencia, dedicación y entrega, que no deja lugar a las exigencias de la Iglesia.

         Hasta la próxima semana, si Dios quiere.

Pbro. Eduardo Michel Flores.