“Padre, ¿quién inventó la lista de pecados?”.
En cierta ocasión un joven me preguntó: “Padre, ¿quién inventó la lista de pecados?”, yo le respondí: “Una lista como tal de pecados no existe, más bien hay que decir que la definición de lo que constituye pecado en la tradición cristiana, y más específicamente en la Iglesia Católica, no es atribuible a una sola persona o a un solo momento, como si se tratara de un invento. Más bien, es el resultado de siglos de desarrollo teológico, interpretación bíblica y enseñanzas magisteriales (la enseñanza oficial de la Iglesia)”.
- Biblia: La Biblia es la principal fuente para la comprensión del pecado. En el Antiguo y el Nuevo Testamento se describen muchas acciones y actitudes consideradas pecaminosas. Los Diez Mandamientos, por ejemplo, son una lista de prohibiciones dadas por Dios a Moisés. En ellos encontramos lo que no debemos hacer, pero también deducimos lo que sí debemos hacer. Por ejemplo, cuando el segundo mandamiento dice: “No jurarás el nombre de Dios en vano”, no solo dice que no debemos tomar el nombre de Dios a la ligera, sino que debemos honrarlo de palabra y de obra.
- Tradición: La Tradición de la Iglesia, que incluye los escritos de los Padres de la Iglesia, concilios ecuménicos y otros documentos eclesiásticos, también juega un papel crucial en la definición de lo que se considera pecado.
- Magisterio: El Magisterio de la Iglesia, que incluye al Papa y a los obispos en comunión con él, tiene la autoridad para enseñar y clarificar la doctrina sobre el pecado. Este Magisterio se ejerce a través de encíclicas, cartas pastorales y otros documentos oficiales.
- Teología Moral: Los teólogos han contribuido significativamente a la comprensión de lo que constituye pecado a través de sus escritos y enseñanzas.
Clasificación de los Pecados
La Iglesia distingue tres diferentes tipos de pecados:
- Pecado Original: Es la condición de pecado con la que todos los seres humanos nacemos como resultado del pecado que cometieron Adán y Eva.
- Pecados Mortales y Veniales:
– Pecado Mortal: Es un pecado grave que rompe la relación con Dios y requiere confesión y arrepentimiento para ser perdonado. Para que un pecado sea mortal, deben cumplirse tres condiciones: materia grave, pleno conocimiento y consentimiento deliberado.
– Pecado Venial: Es un pecado menos grave que daña, pero no rompe la relación con Dios.
- Pecados Capitales: Son actitudes o hábitos que pueden llevar a otros pecados. Son: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.
La comprensión de lo que es pecado se ha ido clarificando con el paso del tiempo y con la reflexión teológica, de tal forma que comportamientos, que al principio no eran vistos como pecado, luego fueron entendidos como pecaminosos; tenemos el ejemplo de la bigamia o poligamia que vivieron los patriarcas, por ejemplo, Abraham tuvo dos mujeres al mismo tiempo: Agar y Sara; Jacob tuvo cuatro mujeres al mismo tiempo: Lea, Raquel, Bilhá y Zilpá; esto puede ser comprensible debido a las costumbres y prácticas de la época; pero ya en el Antiguo Testamento y luego en el Nuevo, con la plenitud de la Revelación, esas prácticas son consideradas pecaminosas.
La lista de lo que se considera pecado en la Iglesia es el resultado de un serio discernimiento a la luz del Espíritu Santo, de enseñanzas bíblicas, tradiciones eclesiásticas, decisiones magisteriales y desarrollo teológico a lo largo de los siglos. No es la invención de una sola persona, sino la conclusión de un continuo proceso de discernimiento de la Revelación Divina.
Hasta la próxima semana, si Dios quiere.
Pbro. Eduardo Michel Flores.
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