Una vez un joven me preguntó: “Padre, ¿Qué puede y qué no puede hacer el Papa? ¿Puede el Papa cambiar la doctrina recibida de Cristo? Porque escuché una conversación entre dos personas, una decía que el Papa no podía cambiar la doctrina y la otra decía que sí, como no llegaron a ninguna conclusión, me quedé con la duda y por eso quise venir a preguntar”, yo le respondí: “La doctrina revelada por Dios a través de Jesucristo y transmitida por los Apóstoles no puede ser cambiada. El Papa no es dueño de la fe, sino servidor del Evangelio”.

El Catecismo de la Iglesia Católica dice en el n. 86:

“El Magisterio no está por encima de la Palabra de Dios, sino a su servicio”.

Además, en los n. 888-889 el Catecismo afirma que:

“Los obispos, en comunión con el Papa, tienen la misión de anunciar fielmente el Evangelio, preservar el depósito de la fe y explicar sus enseñanzas sin alterarlas”.

Y el mismo Catecismo en el n. 94 dice que:

“El crecimiento en la inteligencia de las realidades y de las palabras transmitidas puede lograrse […] por la penetración profunda de los fieles en las cosas espirituales y por la predicación de los obispos”.

El Papa puede profundizar, explicar y aplicar la doctrina con más claridad, pero no puede inventar nuevas verdades.

¿Puede el Papa cambiar la moral católica?

No en su contenido esencial.

Porque la moral de la Iglesia está basada en:

  • La ley natural (grabada por Dios en el corazón del hombre);
  • La ley revelada (la Palabra de Dios);
  • La enseñanza de Cristo (como el Sermón del Monte).

El Catecismo de la Iglesia al respecto dice en el n. 1950:

“La ley moral es obra de la Sabiduría divina. Prescribe al hombre los caminos, las reglas de conducta que conducen al bien prometido por Dios”.

Asimismo, el Catecismo de la Iglesia en el n. 2036 dice:

“La autoridad del Magisterio se extiende también a los preceptos específicos de la ley natural, porque su observancia, exigida por el Creador, es necesaria para la salvación”.

El Papa puede aplicar la moral a nuevas situaciones, pero no puede declarar bueno lo que Dios ha llamado pecado, ni pecado lo que Dios ha declarado bueno.

¿Cuál es el papel del Papa en la Iglesia?

Es el Sucesor de san Pedro:

El Catecismo de la Iglesia en el n. 880 enseña:

“Cristo instituyó a los Doce con Pedro como su cabeza. El Papa es el sucesor de san Pedro”.

Es el Vicario de Cristo en la tierra:

El Catecismo de la Iglesia en el n. 882 afirma:

“El Papa, obispo de Roma y sucesor de Pedro, es el principio y fundamento perpetuo y visible de la unidad de la Iglesia”.

Tiene autoridad suprema en la Iglesia:

El Catecismo de la Iglesia en el n. 937 asevera:

“El Papa tiene, por institución divina, autoridad suprema, plena, inmediata y universal para el cuidado de las almas”.

Goza de infalibilidad en ciertos casos:

El Catecismo de la Iglesia en el n. 891 afirma:

“El Romano Pontífice goza de infalibilidad cuando, como pastor y maestro supremo de todos los fieles, proclama por un acto definitivo una doctrina de fe o de costumbres”.

Esto no significa que todo lo que dice el Papa sea infalible. Solo lo es cuando habla “ex cathedra”, es decir, con intención formal de definir una verdad para toda la Iglesia.

Hasta la semana que viene, si Dios quiere.

Pbro. Eduardo Michel Flores.