En cierta ocasión llegó un joven al confesionario y al comenzar su confesión me dijo: “Padre, mi novia me presiona para casarme ¿Qué hago?”, yo le pregunté: “¿Cómo es eso de que te presiona? ¿Qué te dice o qué hace?”, entonces él me dijo: “Es que mi novia me está presionando para que ya me case con ella, me dice que si no nos casamos pronto entonces que nos dejemos”, yo le dije: “¿Tienes dudas acerca de si ella es la mujer de tu vida?”, él me contestó: “No tengo ninguna duda de que sea la persona indicada con quien debo casarme, pero no quisiera hacerlo en este momento”, yo le pregunté: “¿Cuántos años tienen de novios?”. Me respondió: “Tenemos cinco años de novios”, yo le volví a preguntar: “Y ¿Qué edad tienen ella y tú?”, él me respondió: “Mi novia tiene 29 años y yo 30”, entonces yo le dije: “La relación de noviazgo que ustedes mantienen desde hace cinco años ¿no te parece que ha sido suficiente para conocerse?”, él me respondió: “Yo creo que nos hemos conocido muy bien, pero yo estoy muy cómodo así como estamos de novios y no quisiera casarme ya”, entonces yo le pregunté: “¿Has terminado una carrera y tienes un trabajo estable?”, él me respondió: “Así es padre, yo terminé una carrera y luego hice una maestría y tengo un buen trabajo en una empresa muy exitosa, pero en este momento no tengo prisa por casarme”, entonces yo le dije: “ ¿Crees que no tienes la madurez suficiente para dar este paso en la vida o piensas que tu novia no la tiene?”, él me respondió: “Padre, yo creo que mi novia y yo estamos suficientemente maduros para dar este paso, pero yo no quisiera hacerlo presionado”, yo le dije: “ ¿Hay algún tema grave o importante que sugiera retrasar su matrimonio?”, él me contestó: “No padre, creo que no”, entonces yo le dije: “Pues déjame decirte que creo que tu novia tiene razón, porque después de todo lo que me has dicho no veo que haya ningún motivo suficiente para no dar ya este paso en la vida. ‘Estar cómodo’ no es razón suficiente para no decidir comprometerse, la vida se va más pronto de lo que te imaginas, yo creo que no deben diferir más tomar una decisión que implique comprometer su vida en matrimonio, la decisión de casarse ciertamente que debe ser libre y sin presiones, pero si no hay alguna objeción para dar este paso en la vida creo que debes considerar seriamente lo que te pide tu novia, es decir, que te definas en un tema tan importante, a veces tomar decisiones importantes da un poco de miedo, pero es precisamente un signo de madurez que vayas tomando decisiones importantes en la vida y que asumas sus consecuencias, o ¿tú qué piensas?”, él me respondió: “Padre, creo que tiene razón, por un lado estoy muy cómodo viviendo en casa con mis papás, porque ahí tengo todo, no me falta nada y tal vez por eso no quiero tener la responsabilidad de llevar adelante un hogar con todas las exigencias que implica, y por otro lado me da un poco de miedo tomar esa decisión; pero creo, como usted dice, que ya ha llegado el tiempo de tomar esta decisión, le agradezco que me haya ayudado a decidirme”, yo le respondí: “Me da gusto haber podido ayudarte”.

Vivimos un tiempo en el que los jóvenes difieren las decisiones importantes ‘para más adelante’. Antes se hablaba del “síndrome del nido vacío” porque los padres de familia se quedaban pronto sin los hijos que se iban de la casa a emprender su propio camino, ahora se habla del “síndrome del nido lleno”, es decir, se han cambiado los papeles, los padres les procuran a los hijos tantas comodidades en la casa y a veces con tan pocas exigencias que los hijos no quieren irse, y eso, hasta cierto punto es comprensible, porque en la casa lo tienen todo, que no sienten necesidad ni deseos de irse, además hoy la sociedad contemporánea y  muchas veces los padres de forma inconsciente hacen que los hijos sean muy egoístas y egocéntricos, porque solo les importa su vida, su comodidad, sus satisfactores, etc. de tal forma que no sienten la urgencia de ir a formar su propio hogar, están tan cómodos así que no sienten la necesidad de comprometer su vida con alguien en el matrimonio. La familia debe ayudar a los hijos a que den este paso de forma libre y responsable, exigiéndoles a los hijos que asuman la responsabilidad de emprender su propio camino en la vida.

Dios los bendiga, nos leemos la próxima semana.

Pbro. Eduardo Michel Flores.