A Arthur Ashe, el legendario Jugador de tenis quien fuera ganador de Wimbledon 1975, la vida le jugo una mala partida. Una transfusión de sangre infectada con Sida, le fue administrada durante una cirugía del corazón en 1983, y a los pocos meses se estaba muriendo.
Durante su dolorosa enfermedad, recibió infinidad de cartas de sus fans, y uno de ellos le preguntó: “¿Porqué Dios tuvo que elegirte para una enfermad tan horrible?” Arthur Ashe le contestó: Hace muchos años, unos 50 Millones de niños comenzaron a jugar tenis en todo el mundo, y uno de ellos era yo. 5 Millones de esos niños lo aprendieron a jugar realmente bien. 500 000, lo hicieron de forma avanzada. 50 000, llegaron al circuito profesional, 5 000, alcanzaron a jugar algún Grandslam, pero solo 50 llegaron a Wimbledon, 4 llegaron a la semifinal, 2 llegaron a la final y uno de todos ellos fui yo… Cuando estaba celebrando la victoria con el trofeo en la mano, nunca se me ocurrió preguntarle a Dios. ” ¿Por qué yo…? ” Así que ahora que estoy aquí con un gran dolor… ¿Cómo podría preguntarle a Dios… ¿Por qué yo…?
El éxito, te mantiene feliz. Los críticas y las dificultades, te mantienen fuerte. Los dolores, te mantiene humano y el fracaso humilde. Pero sólo una cosa te mantiene con esperanza en esta vida… LA FE. A veces no estas satisfecho con tu vida, mientras muchas personas soñarían poder tener tu vida.
Es curioso como un niño en una granja ve un avión que le sobrevuela y sueña con volar. Pero el piloto de ese avión al ver aquella granja, sueña con volver a casa. Así es la vida, lo tenemos todo y sentimos que no tenemos nada… Disfruta tu vida, lucha y ama mientras puedas, porque la vida es un momento que pasa y no vuelve jamás.
Si la belleza y la fama fueran el camino, las celebridades deberían tener las mejores familias y matrimonios felices, pero vemos que no es así. Si la riqueza fuera el secreto de la felicidad, los ricos deberían estar bailando por las calles; pero sin embargo sólo los niños pobres hacen eso. Si el poder garantizara la seguridad, los poderosos no tendrían guardaespaldas, porque sólo aquellos que viven humildes y honestamente, duermen tranquilos. Es por ello que debes tener fe en ti mismo y vive tu vida minuto a minuto con fe y esperanza agradeciendo el regalo que Dios te dio, porque la vida es solo un momento que pasa y que no se vuelve a repetir.